Branded Content es un término que resuena con fuerza en la mente de las organizaciones, sin embargo, estas ignoran su significado actual, debido a que no les interesa hacer partícipe a los consumidores de sus proyectos cercanos y futuros.
En la actualidad ya no es tiempo de empujar al cliente, es hora de atraerlo hacia la marca, cautivarlo y que sea el protagonista del juego de la misma. Las empresas deben dejar atrás la publicidad intrusiva, pues conlleva al agotamiento e ignorancia del consumidor, y provocará el aborrecimiento de la marca, provocando que el cliente se vaya a la competencia porque no se le aporta nada de valor.
Se necesita crear contenidos que fidelicen, que favorezcan el vínculo entre marca y consumidor, que brinden frescura a cada uno de los contenidos, y que se enfoquen en el target objetivo.
El branded content cuenta con una plataforma de lanzamiento 2.0, con lo cual las empresas deben aprovechar todas las herramientas que este ofrece como redes sociales, viralidad, contacto directo, y bidireccionalidad, para crear contenidos que enganchen y enamoren.
Tres serán los pilares para lanzar un contenido: fidelización, para crear una esfera entre consumidor y marca que permita vivir sensaciones únicas; el puro marketing, esencial para el conocimiento profundo del consumidor y de sus sentimientos, y el mundo 2.0 como plataforma de lanzamiento e interacción continua con el cliente.
Atrás se dejó el concepto de simple material publicitario, para entrar en un juego de humanización y socialización, en el que el protagonista no es la marca, sino el consumidor. Se debe enamorar a los clientes, participar en cada una de las historias que quieren ser contadas por las marcas.
Es necesario que las empresas creen una cultura con respecto a su marca, se socialicen, y creen contenidos con vida propia, en los cuales el consumidor sea el protagonista.