Apple fue censurada por su estrategia de ventas de libros electrónicos. Un juez federal de EE.UU. dictaminó que pactó de forma ilícita con cinco editoriales de ese país para aumentar artificialmente los precios de las publicaciones digitales meses antes de que la compañía tecnológica ingresara al mercado en 2010.
En una demanda civil antimonopolio, el Departamento de Justicia de EE.UU. acusó a Apple de ponerse de acuerdo con las firmas editoriales en enero de 2010 para permitirles fijar un precio más alto para los libros en las listas de los más vendidos y las publicaciones nuevas. La estrategia buscaba combatir la competencia de Amazon que vendía la mayoría de sus libros electrónicos en U$9,99. En consecuencia, los precios de los libros electrónicos en las listas de los más vendidos ascendieron a U$12,99 y U$14,99, según el gobierno.
De su parte, las editoriales llegaron a acuerdos extrajudiciales con el Departamento de Justicia y con un grupo de fiscales estatales. El paso siguiente es una audiencia en el marco de una demanda presentada por fiscales estatales que buscan recuperar daños en nombre de los consumidores que pagaron precios demasiado altos por libros electrónicos.
En tanto, la empresa señaló que «Apple no conspiró para fijar precios de libros electrónicos y seguiremos combatiendo estas falsas acusaciones», y añadió «No hicimos nada malo y apelaremos la decisión del juez».