El Diario Hoy publicó una columna de MarketingActivo redactada por María Belén Tinajero el día 15 de julio del 2008.
La investigación de mercado siempre debe llevarse a cabo y por lo regular, se la lleva a cabo cuando uno tiene un producto definido; pero también sirve para descubrir una carencia en el mercado e introducir un producto nuevo o variación de uno existente.
Algunos comerciantes y dueños de negocios, nunca han llevado a cabo una investigación de mercado formal. Según un sondeo realizado en diversos puntos de la ciudad, la mayoría confiesa que inició su negocio, sin tener un estudio formal del mercado en el que trabajarían, únicamente realizando un sondeo informal con personas conocidas para obtener diversas opiniones.
La investigación de mercado, no garantiza el éxito de ningún negocio, sin embargo es una tarea que sin dudas, nos brinda respuestas a preguntas que ayudarán a enfocar mejor todos los esfuerzos que se realicen en el futuro de un negocio.
Sea un focus group o una encuesta, la realización de esta tarea debe ser realizada por profesionales en el área para que tenga una buena gestión y por consecuencia, un buen resultado que sirva para la planificación del nuevo negocio o producto a ser lanzado al mercado. No importa si el negocio es pequeño o grande, si es una variación de un producto existe o un producto nuevo; lo importante es que la investigación de mercado nos debe brindar un conocimiento adicional al que ya “intuitivamente” podemos tener.
La información que se obtiene de una investigación de mercado, siempre puede ser útil, la diferencia está en la aplicación y el uso que le demos a la misma. Un análisis de la situación del mercado, nos puede brindar información acerca de la aceptación en los consumidores, los gustos de los mismos, la forma de uso de un producto o servicio, la factibilidad de la venta, la estrategia de precio y muchos más detalles.
Los expertos afirman que el descubrir algo que falta en el mercado es un éxito seguro, pero cómo saber si colocarlo en el norte o en el sur, de color rojo o negro; este tipo de detalle es el que se debe buscar para tener el menor margen de error posible cuando ya el producto este colocado en el mercado.
Si bien muchos comerciantes afirman que les va bien, sin haber realizado una investigación formal, tal vez le iría mucho mejor si lo llevarán a cabo.