El Día Mundial del Agua se celebra el 22 de marzo, destacando la crisis alrededor de ésta y el saneamiento que sustenta el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 de la ONU, “garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todos”.
Quito, 22 de marzo de 2023.- Este año se tiene como propósito acelerar el cambio, la ONU cree que los gobiernos deben cuadruplicar esfuerzos para lograr el ODS 6 para 2030. Pero esta crisis requiere un esfuerzo de colaboración global que incluya a los sectores privado, académico y comunitario.
Los problemas que se encuentran a lo largo del ciclo del agua están socavando el progreso en los principales conflictos planetarios: desde la salud hasta el hambre, desde la igualdad de género a los trabajos, pasando por la educación, la industria, los desastres naturales y la falta de paz.
Para varios países el acceso al agua limpia y saneamiento es fundamental. Algunos países enfrentan serios periodos de sequía y tienen comunidades alejadas de fuentes de agua dulce. Australia es un país desértico en más de 80%, propenso a periodos de sequía. El agua es esencial para muchas industrias y nuestros ciudadanos.
En 2015, el mundo se comprometió con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 como parte de la Agenda 2030: la promesa de que todos tendrían agua y saneamiento gestionados de forma segura para 2030.
En los últimos años, el término ESG (gobernanza social medioambiental, por sus siglas en inglés) ha puesto en relieve los esfuerzos del sector privado por ofrecer resultados sostenibles. Existe una necesidad urgente de acelerar el cambio, de ir más allá del “sigamos como hasta ahora”.
Los últimos datos muestran que los gobiernos deben trabajar un promedio de cuatro veces más rápido para cumplir con el ODS 6 a tiempo, pero esta no es una situación que pueda resolverse con solo un actor o grupo.
El agua afecta a todos, por lo que se necesita que todos tomemos medidas.