La empresa que desarrolla insumos para el hogar y el cuidado personal Procter & Gamble afirmó querer vender productos que no perjudiquen el medio ambiente, un reto para la compañía. Sin embargo, pocos consumidores están dispuestos a pagar más o hacer sacrificios en la calidad por el tema ecológico.
Robert McDonald, presidente ejecutivo de P&G, dio una entrevista para el Wall Street Journal donde sostuvo los esfuerzos que realiza la empresa para producir sostenibilidad.
La meta que se ha impuesto la compañía es ambiciosa, con el objetivo de obtener un 100% de la energía proveniente de fuentes renovables, para que los productos contribuyan con un 0% a los rellenos sanitarios, toda esta estrategia busca mejorar la vida de los consumidores del mundo.
La proyección para el 2020 es utilizar energía renovable, crear nuevos hábitos en los consumidores para que las lavadoras de ropa funcionen con agua fría. Si este objetivo se cumple, significaría un ahorro de energía para 4,4 millones de hogares en los Estados Unidos. Además, las reducciones de emisiones de gases bordearían el 3% y 4% de los contaminantes estipulados en el Protocolo de Kioto.
Uno de los mayores problemas con el reciclaje es que no se puede controlar el proceso de principio a fin. Unas 4.400 millones de personas en el planeta usan productos de P&G todos los días, afirmó McDonald. La meta para la compañía es crear cadenas de valor que involucren la participación de los consumidores.
Las investigaciones que a desarrollado P&G sugieren que cerca de 15% de los consumidores buscan un producto sostenible y están dispuestos a aceptar sacrificios en ese producto; sin embargo, el 85% no negociará con la calidad. Por tanto, la decisión de la compañía es no lanzar artículos en cada una de las categorías ya existentes en el mercado para marcar la diferencia en la vida de las personas y preservar el medio ambiente al mismo tiempo.