El fallo contra Samsung Electronics, y el golpe contra el software Android de Google, mismo que impulsa los teléfonos inteligentes de Samsung, dio un incentivo para adoptar un sistema operativo alternativo, a los operadores celulares y los fabricantes.
Aún cuando los operadores ofrecieron su respaldo de marketing, y Microsoft pagó a algunos desarrolladores para que creen aplicaciones, los teléfonos que utilizan el sistema operativo Windows Phone, no han tenido gran acogida entre los consumidores.
Las ventas de teléfonos que operan con Windows han decepcionado a Nokia Corp., el cual recibe pagos regulares de Microsoft para producir aparatos con su software.
Lumia 900, el actual teléfono inteligente de primera línea de Nokia, recibió este año gran impulso de marketing del segundo operador celular de Estados Unidos AT&T, ya que la empresa y sus vendedores independientes también tienen un gran incentivo financiero para vender el aparato.
La ganancia en la venta de un Lumia 900 es $70 dólares mayor que la de un iPhone, y $15 dólares más que la del Samsung Galaxy S III, que funciona con Android.
Según la firma de investigación de mercado International Data Corp, Windows a nivel mundial, se llevó sólo el 3% de las ventas globales de teléfonos inteligentes en el segundo trimestre del 2012.
Microsoft intentará ganar usuarios con el lanzamiento de su primer teléfono inteligente con la nueva versión de Windows Phone, en sociedad con Nokia, que presentará un mosaico de cuadrados interconectados de diferentes tamaños.
Microsoft afirma que su tienda de Windows Phone ofrece más de 100.000 aplicaciones y juegos, mientras que Nokia, mismo que utiliza Windows en sus nuevos teléfonos inteligentes, indicó que ha progresado en la creación de una alternativa a Android y Apple.