La victoria de Apple en la corte, contra Samsung Electronics consolida su dominio en la industria inalámbrica, y obliga a sus rivales, los operadores de telefonía celular e incluso a Google, a reevaluar sus planes, productos, y estrategias.
El veredicto en Estados Unidos, unas semanas antes del esperado lanzamiento del nuevo iPhone, complica a los operadores celulares que lidian con el poderío de Apple en el mercado. La empresa ha generado $156.000 millones de dólares en ingresos relacionados con el iPhone desde el 2007, y se ha convertido en la empresa con la mayor capitalización bursátil del mundo.
Expertos legales y del sector tecnológico, sostienen que la victoria de Apple no solo ordenó a Samsung a indemnizar a su rival con $1.050 millones por infringir patentes, sino que este fallo enseñó a las empresas a ser más cuidadosas a la hora de incorporar elementos básicos de diseño en sus aparatos electrónicos.
Manuel Ilagan, miembro del jurado, sostuvo que el debate sobre si el fabricante surcoreano violó una patente de Apple relacionada con los íconos de pantalla, se cerró luego de sostener un iPhone y un teléfono Samsung en la oscuridad, para determinar si eran similares cuando los botones coloridos eran lo único que se podía ver, y era evidente que existía algo de copia.
Más juicios, y posibles multas por daños, podrían traducirse en un incremento de costos para los fabricantes de teléfonos inteligentes y tabletas. No sólo Samsung sino también Google y los fabricantes que utilizan su sistema operativo Android, podrían verse obligados a modificar características de sus productos para evitar acusaciones de violación de patentes.
Los envíos de teléfonos inteligentes con Android representaron el 68% del mercado en el segundo trimestre del año en curso, según lo establece IDC, la empresa líder en inteligencia de mercado en consumo masivo de tecnología, en comparación con el 17% de Apple.