Las tendencias mundiales de igualdad de género,muestran que la participación mejor equilibrada en la dirección de las compañías es altamente apreciada por su aporte a una visión estratégica de sostenibilidad, una mejora en los procesos de innovación y una ampliación de la ventaja competitiva sobre su sector; en la actualidad estos son algunos de los grandes impulsores que las empresas tienen para incursionar (y tomarse en serio) el liderazgo compartido.
Quito, 03 de abril de 2023.- Uno de los métodos del que podrían disponer fácilmente las empresas es el de cuotas, que lejos de prejuicios sin fundamento, supone fijar unos objetivos de manera corporativa, compromisos e incentivos positivos que reforzarán a lograrlo en un tiempo y espacio determinados, es decir con fecha de cumplimiento, solo así se podrá disminuir la discriminación real que sobrellevan las mujeres, vuelvo entonces a invitarle a “ apurar el cambio ” y abrir el camino para que podamos compartir puestos de liderazgo.
Para motivar a intentarlo, tomó como ejemplo el caso del Banco Santander, que fue reconocido por dos años consecutivos en el índice Bloomberg Gender-Equality sobre 95 puntos de 100, en este estudio, participan 230 compañías de 36 países, de diez sectores de la economía, como el sector de productos básicos de consumo, energía, finanzas, tecnología, entre otros.
Fue precisamente la presidenta ejecutiva del Banco Santander, Ana Botín, quien, a propósito de la cumbre Bloomberg Equality Summ it fundada en Londres, fue la encargada de ratificar este compromiso de manera pública, con la declaración de igualdad de género para el 2025, e sta declaración comprende dos metas principales; la primera, llegó al 50% en la participación de consejeros, y la segunda, la de alcanzar el 30% de mujeres en puestos de liderazgo para el 2025, y esto a nivel internacional en todos los países donde el Banco tiene operaciones, agregó que :
“ las mujeres hemos tenido una discriminación real durante muchos años, por lo que no será malo incluso, si vamos al otro lado por un tiempo» .
La reputación empresarial hoy se sostiene en el hacer de los negocios con propósito, no cabe ya solamente el enfoque amigable con el ambiente, sino, las buenas prácticas empresariales de equidad de género e inclusión, la comprensión del aporte de la diversidad es vitales para asegurar la sostenibilidad. Bajo esta premisa cabe plantear un diagnóstico sincero y un plan de acción en consecuencia; ¿Cómo está la composición de su consejo de dirección o directorio?, ¿Qué políticas y procedimientos son necesarios para una nueva cultura organizacional?, ¿Cómo está el apoyo a la formación ejecutiva de alta dirección de hombres y mujeres? Estas son algunas de las interrogantes que todo empresario visionario debe plantear y, sobre todo: ¿Cuál es el plazo de cumplimiento de estos objetivos?