La startup japonesa Spiber anunció su producción de un hilo de araña artificial que, asegura, es igual al acero en fuerza de tensión pero tan flexible como el plástico. La empresa espera producirlo de forma masiva dentro de dos años, y sería empleado para crear partes de autos, materiales quirúrgicos y chalecos antibalas más ligeros y fuertes.
La empresa proyecta producir una tonelada de seda de araña en 2015. Para noviembre, se propone triplicar su actual producción mensual a alrededor de 100 kilogramos. La seda de araña puede estirarse 40% más allá de su extensión original sin cortarse, es más fuerte que el acero y el hueso al mismo peso y el doble de elástico que el nailon. Por ejemplo, una telaraña hecha de fibras del grosor de un lápiz podría detener a un avión jumbo en vuelo, según algunos expertos.
Desde que anunció su técnica de producción en agosto de 2012, Spiber señala que recibió más de 100 solicitudes de colaboración en sus proyectos. Con una inversión de U$7,6 millones del fabricante de autopartes Kojima Press Industry, Spiber comenzó a construir un centro de prototipos y una planta piloto en Tsuruoka, Japón, este mes.
En tanto, la estructura molecular de la proteína de la seda de araña es compleja y larga. Esto le da al hilo su equilibrio ideal de elasticidad y fuerza, pero hace que su reproducción sea difícil y costosa. Las empresas podrían ser capaces de reproducir partes de la proteína, pero su estructura molecular es lo que da al hilo su resistencia, explicó Shigeyoshi Osaki, profesor de medicina en la Universidad Médica de Nara.