Forbes presentó su octava lista anual de las 100 compañías más innovadoras del mundo. Este ranking valora la capacidad de las compañías para innovar y atraer la atención de los inversionistas. Un elemento predominante este año ha sido la disrupción creativa. Fred Allen, editor de liderazgo de Forbes Estados Unidos dice “Este año, vemos el auge de la transformación digital: es el corazón de los tres primeros de la lista ServiceNow, Workday y Salesforce”.
ServiceNow es una empresa de cloud computing que este año debuta en la lista y ha logrado el primer lugar, constituyéndose en la compañía más innovadora del 2018.
Un dato curioso es que Fred Luddy, fundador y CEO de ServiceNow, perdió su trabajo y su fortuna a los 50 años. Pero al aplicar las lecciones de sus fracasos, hizo que ServiceNow fuera la compañía más innovadora de Estados Unidos y él se convirtió en un multimillonario a finales de su carrera. Hoy, ServiceNow mantiene una capitalización de mercado de 30,000 mdd con ingresos de 1,930 mdd en 2017 y se espera que crezca más de 30% este año.
Workday, otro recién llegado, ocupa el segundo sitial y Salesforce que había sido clasificada como la número 1 desde el 2011 hasta 2015 y en 2017 pasa al tercer lugar.
El top 5 se completa con Tesla en cuarto puesto y Amazon en quinto.
“La innovación es tan difícil de definir como su éxito, pero hemos descubierto cómo determinar quién está ganando al calcular un ‘Prima de innovación’ que mide qué empresas pueden capitalizar mejor la confianza de los inversionistas en su creatividad e inventiva”, dice Fred Allen de Forbes Estados Unidos.
Las compañías que integran el Top 100 son aquellas que a juicio de los inversionistas tienen más probabilidades de presentar la próxima gran innovación. Esto se determina con una fórmula desarrollada por los profesores Jeff Dyer, de la Universidad Brigham Young y Hal Gregersen, del MIT.
Las empresas se clasifican según su prima de innovación:la diferencia entre su capitalización de mercado y el valor presente neto de los flujos de efectivo de las empresas existentes (basado en HOLT, un algoritmo patentado de Credit Suisse). La diferencia entre ellos es la bonificación otorgada por los inversionistas de capital según la “corazonada informada” de que la compañía seguirá generando nuevos y rentables beneficios.
Para ser incluidas en la lista, las empresas necesitan siete años de datos financieros y 10 mil millones de dólares en capitalización bursátil.