Mango enfrentó serias dificultades al presentar su nueva colección de pulseras en Francia. La palabra “esclava” es aceptada en español y usada para cierto tipo de brazaletes. Sin embargo, no existe ese sentido para el término en francés. La conmoción obligó a la marca a disculparse por el error de traducción.
En su cuenta oficial de Twitter, la compañía escribió, “lamentamos el error en la traducción. Los servicios responsables ya han sido advertidos y harán la corrección inmediatamente.” Lo hizo, antes de informar mediante un comunicado, que el término fue cambiado en su web francesa.
En el mismo comunicado aseguraron, “Mango no ha querido en ningún caso herir la sensibilidad de nadie y ya ha realizado las modificaciones oportunas en todas sus plataformas.” Sin embargo, las voces de reconocidas actrices francesas se alzaron en protesta.
La petición, titulada como “La esclavitud no es moda,” manifiesta que no es creíble que la marca responsable cometiera tal error de traducción. En el pedido, lanzado en la plataforma virtual de Change.org, se asegura que “estas joyas en forma de cadenas hacen de la esclavitud un objeto de fantasía y de moda.”