Los investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) diseñaron el Wi-Vi, que permite detectar el movimiento humano a través de las paredes, con la utilización de dos antenas y un receptor de señal Wi-Fi.
Su funcionamiento es a través de una parte del espectro electromagnético, que solo está disponible para uso militar. Al utilizar dos antenas transmiten señales de Wi-Fi casi idénticas, pero una es la inversa de la otra y se anulan. De esa forma, los reflejos de todos los objetos estáticos, como paredes y muebles, son cancelados. Solo los creados por movimientos cambiantes llegan al receptor, que es capaz de detectar en qué lugar se encuentra la persona en cada momento.
Wi-Vi fue creado para ayudar a los equipos de rescate que buscan sobrevivientes tras catástrofes naturales. También para colaborar con los policías para identificar el número de criminales que se esconden en un edificio. Pero su uso podría ser, incluso, como dispositivo de seguridad personal para conocer si alguien persigue sigilosamente a una persona en una calle mal iluminada. Este dispositivo ahorraría los costos de los sistemas de radar y sonar.
Además de las aplicaciones antes mencionadas, el sistema Wi-Vi también puede detectar los gestos de alguien que se encuentre en otra habitación, como un movimiento de brazos.